Biden abandona la carrera presidencial

El presidente Joe Biden ha anunciado este domingo que no se presentará a la reelección. El mandatario demócrata ha dado a conocer su decisión después de varias semanas de presión tras su desastroso debate presidencial en Atlanta hace tres semanas. Biden ha anunciado también en las redes sociales que respalda la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris, quien se convierte en la favorita para ser la abanderada rumbo a noviembre. El Partido Demócrata comenzará su convención nacional el 19 de agosto en Chicago. La debilidad de Biden había llevado a presiones para que la organización adelantara el proceso de nominación para inicios del mes. Los demócratas habían planeado hacer la designación del candidato mediante un proceso telemático el 9 de agosto para evitar que el presidente quedara fuera en las papeletas en Ohio. La fecha se fijó porque algunos Estados marcaron un límite para registrar las candidaturas de noviembre. Es probable que los líderes del partido trabajen para llegar con una candidatura sólida y de unidad antes del arranque de la convención.

Biden cuenta con más de 3.800 delegados que lo han respaldado a lo largo de las primarias demócratas. Con el mensaje de este domingo, el presidente busca que sus delegados apoyen a Kamala Harris para convertirse en la candidata. Estos no tienen la obligación de apoyar a la vicepresidenta, aunque es esta quien mayores posibilidades tiene de ser la abanderada. Los líderes del partido, no obstante, intentan encauzar una rápida transición para evitar un caos interno.

Si los delegados de los Estados muestran en los próximos días su renuencia a respaldar a Harris y se inclinan por otros perfiles, el Partido Demócrata podría celebrar su primera convención abierta desde 1968. En ese caso, los aspirantes a la candidatura celebrarían unas miniprimarias en Chicago (Illinois) desde el 19 de agosto (la convención se celebra entre ese día y el 22 de agosto). Los líderes del partido pueden cancelar el voto telemático del 9 de agosto y buscar tejer los acuerdos necesarios rumbo a la convención de Illinois.

¿Cómo sería una convención abierta?

Harris parte como la gran favorita. Ha sumado apoyos importantes dentro del partido, como el de Bill y Hillary Clinton. Además, tiene acceso a los 96 millones de dólares recaudados por la campaña hasta finales de junio. Sin embargo, cualquier aspirante que reúna 300 firmas de delegados puede colarse en el proceso de la nominación. Los candidatos se someterían a una primera ronda de votación de los delegados del partido, que representan a los 50 Estados. Una mayoría simple, de 1.976 votos, es suficiente para que de allí salga el rival que competirá con Donald Trump. Si se registra un empate, algo improbable, pues no ha sucedido en 72 años en convenciones republicanas o demócratas, se celebraría una segunda ronda.

Como posibles rivales de Harris han sonado el gobernador de California, Gavin Newsom; el secretario de Transporte, Pete Buttigieg y la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer.

¿Quién será el candidato a la vicepresidencia?

La decisión la tomará quien sea el candidato del partido a la presidencia. Kamala Harris parte como la mejor posicionada y ha dado a entender en Washington que no dejará pasar mucho tiempo para dar a conocer su pareja en el ticket presidencial. En la lista hay, sobre todo, nombres de gobernadores del partido que podrían ayudarle a mejorar su desempeño en Estados bisagra que están en disputa rumbo a noviembre. Estos son Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania; Roy Cooper, de Carolina del Norte; Tim Walz, de Minnesota, y J. B. Pritzker, de Illinois. También hay algunos tapados en la contienda. Entre ellos, el senador Mark Kelly, de Arizona, otro de los territorios que están en juego. Algunas versiones indican que la vicepresidenta baraja el nombre del magnate Mark Cuban.

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