Caro Quintero cae en Chihuahua
La DEA requiere a Caro Quintero por el asesinato del agente estadounidense Enrique ‘Kiki’ Camarena, crimen cometido en 1985 en Guadalajara, Jalisco, incluso, ofreció una recompensa de 20 millones de dólares.
La agencia norteamericana le imputa los delitos de secuestro, asesinato, ayuda e instigación, posesión y distribución de marihuana y cocaína, así como operación de una empresa criminal. Mientras el que FBI lo acusa de conspiración para cometer delitos violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración, secuestro, entre otros.
La detención se da una día después de la culminación y arribo del presidente Andrés Manuel López Obrador de su visita a Estado Unidos, país en donde se encuentra preso el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado de dar protección al Cártel de Sinaloa, y a quien este mismo viernes le fue confirmado el inicio de su juicio para el 24 de octubre, y luego de que la defensa buscar llevarlo hasta el 2023.
Caro Quintero era el capo mexicano más importante y codiciado por la DEA. En una entrevista para diario El País , el actual director de la agencia, Ray Donovan, «que la fijación de la DEA con Caro Quintero era ya algo personal”.
“La prioridad número uno es Rafael Caro Quintero, mató a uno de nuestros agentes”, le dijo al diario español en 2019.
Su primer captura
Fue arrestado en 1985 en Costa Rica tras el asesinato del agente de la DEA, y tras pasar 28 años encarcelado fue liberado. Caro Quintero salió de prisión en agosto de 2013.
Sin embargo, dos años después, en el año 2015, se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
El narcotraficante sinaloense, recobró su libertad, gracias a un amparo concedido por el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco firmado por la magistrada Rosalía Moreno, Lucio Lira Martínez y José Félix Dávalos, quienes consideraron que Caro Quintero debió ser juzgado en el fuero local por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena y no en el federal, como sucedió.
Esta acción prendió alarmas en la DEA, donde abrieron una investigación sobre el amparo otorgado al “capo de capos” para lo que solicitaron el apoyo de otras agencias.