Papa Francisco celebra misa de reconciliación en santuario de Canadá
El papa Francisco celebró el jueves otra misa de reconciliación en el santuario católico más antiguo de América del Norte, la Basílica de Sainte Anne de Beaupré, en el cuarto día de su visita a Canadá, con la que pretende restablecer la relación de la Iglesia con los pueblos indígenas.
El pontífice, de 85 años, saludó desde el papamóvil a las miles de personas, muchas de ellas indígenas, que asistieron a su llegada al santuario de Sainte Anne de Beaupré, 30 kilómetros al este de la ciudad de Quebec.
Al inicio de la misa, justo delante del altar y a pocos metros del papa Francisco, los manifestantes desplegaron un cartel en el que se leía: «Derogación de la doctrina», en referencia a la «doctrina del descubrimiento», los edictos papales del siglo XV que autorizaban a las potencias europeas a colonizar tierras y pueblos no cristianos.
La pancarta estaba en el lado que daba la espalda al Papa y se retiró poco tiempo después.
Muchos indígenas, aunque califican el viaje del papa como histórico, también piensan que la Iglesia todavía tiene mucho por hacer.
El pontífice vino a Canadá para pedir disculpas por el papel de la Iglesia en los abusos a niños indígenas en las escuelas gestionadas por los católicos.
Desde finales del siglo XIX hasta la década de 1990, el gobierno de Canadá envió a unos 150 mil niños a 139 internados dirigidos por la Iglesia, donde se les separó de sus familias, su lengua y su cultura como parte de política fallida de asimilación.
Muchos sufrieron abusos físicos y sexuales, y se cree que miles murieron de enfermedades, desnutrición o abandono.
Francisco se disculpó por los abusos al comenzar su viaje el lunes, una petición de perdón que para muchos indígenas ha sido abrumadora.