Duplicará Gobierno de Sonora la bolsa del Premio Estatal de la Juventud: Alfonso Durazo
Hermosillo. A partir de la edición 2023 del Premio Estatal de la Juventud, la bolsa de estímulos económicos que reciban las y los ganadores aumentará al doble, para llegar a los 4.8 millones de pesos, informó el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
En el marco de una reunión con las y los ganadores del premio, en la edición 2022, el mandatario consideró que las edades para participar, de los 12 a los 29 años, en dos categorías, pueden llegar a darle alguna ventaja a las edades superiores, por lo que anunció una redistribución de las edades, sin afectar el monto del reconocimiento económico.
Con esta decisión, dijo, este año serán cuatro categorías, en 12 rubros de participación, lo que permitirá un piso más parejo para las y los participantes, por lo que ahora se tendrá un total de 48 ganadoras y ganadores que recibirán un estímulo de 100 mil pesos cada uno.
“Estoy comprometido con la transformación de nuestro estado y esta transformación tiene, entre otras, dos condiciones fundamentales: solo es posible transformar a nuestro estado desde las aulas; no hay posibilidades de una transformación que no parta de las aulas; y nada será posible, en términos de transformación, sin la participación de las y los jóvenes sonorenses”, resaltó.
Al igual que el año pasado, el gobernador invitó a las y los ganadores a participar en las instancias del gobierno del estado que más se acerquen al rubro en que fueron galardonados, pues consideró que, en ellas y ellos, está la semilla de la transformación de Sonora.
Además de las y los galardonados y sus padres, estuvieron presentes Guillermo Rafael Santiago Rodríguez y Rebeca Valenzuela Álvarez, titulares de los institutos mexicano y sonorense de la juventud, respectivamente.
Por la mañana, Durazo Montaño participó en el evento de conmemoración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, en el que recordó la participación de Sonora en el desarrollo de la actividad aeronáutica en el país, citando que entre 1913 y 1915 se usaban aeroplanos para llevar armamento y correspondencia a través de la frontera con Estados Unidos, en el transcurso de la campaña constitucionalista.