Unen esfuerzos Ecología y Jardinería Náinari para rescatar la flora del bulevar Camino Real
Con el fin de dirigir los objetivos comunes en materia de forestación y cuidado del medioambiente y efectuar acciones que prevengan daños a las plantas y arbustos mediante tala inmoderada, así como evitar futuro deterioro a la infraestructura urbana que será modernizada, el Gobierno Municipal, en coordinación con la Subdirección de Ecología y Gestión Ambiental y Jardinería Náinari, suma esfuerzos para rescatar árboles y plantas que estaban sembrados sobre el bulevar Camino Real, entre calles Norman E. Borlaug y Coahuila.
El Subdirector de Ecología, Juan Carlos Gil Núñez detalló que, junto con Saúl López, Director de Jardinería Náinari y especialista en la materia, elaboraron un dictamen previo sobre impacto ambiental y, en reunión sostenida con las y los vecinos del sector, se acordó no talarlas sino trasplantarlas o reutilizarlas en otras áreas de la ciudad.
Manifestó que la medida se implementó para evitar afectaciones durante la obra de pavimentación y modernización del bulevar Camino Real, en la que se invierten más de 19 millones de pesos, en beneficio de más de 15 mil habitantes del sector, además de las y los trabajadores de la empresa de autopartes Kyungshin, misma que iniciará operaciones partir de abril del presente año.
Gil Núñez especificó que el retiro de la flora se efectuó en apego al sentido de responsabilidad ecológica y con sustento en el Reglamento de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, en cuya sección 4 establece que las plantas pueden ser retiradas cuando concluya su vida útil; cuando la raíces o ramas amenacen con daños a la infraestructura urbana, tales como guarniciones, banquetas, casas habitación, superficie de rodamiento o conductos de agua y drenaje, entre otras especificaciones.
Añadió que en total se contabilizaron 81 árboles y arbustos de distintas especies, de los cuales, una vez retiradas y protegidas con emplayado de raíz, se redistribuyeron dos Neem, dos cítricos, cuatro Guayabos, una cactácea y una Ceiba entre las y los vecinos del lugar, quienes las trasplantarán donde no perjudiquen la infraestructura.
A la par, de total se rescataron 50, de las 31 plantas restantes, 20 presentaron daño fisiológico por parásitos y 11 no fue posible rescatarlas debido sus grandes dimensiones y porque eran intrusivas y sus raíces terminaron por afectar la tubería de agua potable, drenaje y el pavimento, por lo que fue necesario talarlas.
El funcionario Municipal, detalló que, con el fin de preservar la flora, esta fue trasladada al Vivero Municipal, donde se les dio tratamiento y reproducción, de tal manera que de una cactácea se obtuvieron 80; de una tabasqueña, se separaron 100 esquejes o brotes que contribuirán a la arborización, además que tanto en el interior y exterior del vivero se sembraron 12 variedades nativas, tales como un Guayacán, una Pata de chiva, un Amapá, Magueyes azules y de jardín y siete palmeras de la variedad Washintona, las cuales fueron tratadas con fertilizante orgánico y cubiertas con bolas para ser repartidas entre la población que las requiera y cuide su crecimiento.